Semana 5

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Esta semana ha sido bastante movidita, pues ya se acercan las vacaciones y había que dejarlo todo listo. Hemos estado terminando los libros que aun no estaban acabados y realizando las portadas para los trabajos que habían hecho los niños durante todo el trimestre. A la vez que todo esto, la maestra ha estado realizando evaluaciones a los niños, pues como ella es nueva y no sabía el nivel que tenían los niños debía realizarlas individualmente. 

A todo este ajetreo se ha sumado la llegada de un niño nuevo. El pequeño es de Senegal y no sabe mucho español aunque poco a poco está aprendiendo. Cuando llegó, hicimos una asamblea en la que todos los niños, de uno en uno, se iban presentando diciendo su nombre y edad. El también hizo lo mismo para que los demás lo conocieran. La verdad que ha encajado muy bien con sus compañeros, pero al no tener los libros de tareas que tienen los demás, hemos tenido que facilitarle algunos materiales especiales para él. De momento, hemos trabajado con él fichas sencillas de las vocales para que empiece desde un principio. Pero también hemos estado realizando fichas de plástica como han hecho el resto de compañeros.

Algo que me ha gustado de esta semana es que para promover la lectura de libros y que los niños lo encuentren divertido, cada día le damos a un niño una especie de collar con una casita.

Al niño que le toque llevarse la casita deberá leer un cuento ese día en casa y al día siguiente tendrá que traer el cuento a clase para enseñárnoslo y contar lo que ha leído. Después de esto, el niño hacía un dibujo de su cuento y se pegaba en unos folios de colores con forma de tulipán. Cuando todos los niños hayan leído su cuento, hecho su dibujo y pegado en el tulipán, todos estos se pegaran por las paredes del colegio para decorarlo.

Otra cosa que me ha parecido una genial idea es que la maestra comenzó a repartir unas hojas a los niños que terminaban antes para que crearan ellos mismos un cuento. Lo primero que tenían que hacer era pintar un dibujo de lo que ellos quisieran y a partir de ese dibujo se inventaban su propio cuento. Los niños solos le pusieron un título inventado y escribieron un minicuento en tres cortas frases. Aunque no todos saben escribir correctamente y a algunos les resulta un poco complicado, han salido cosas muy graciosas.

"Erase una vez tres hadas, la mas pequeña lanzó unas cuerdas para jugar"

"El hada lanzó estrellitas, lanzó un arcoiris, lanzó corazones."